El Consejo de Ministros ha aprobado este martes 29 de septiembre la nueva prórroga de los Ertes hasta el 31 de enero, al que se ha sumado a media mañana de hoy la CEOE, después del preacuerdo que alcanzaron anoche el Gobierno y los sindicatos mayoritarios. La fecha es inaplazable, ya que la normativa que regulaba los Erte vinculados al coronavirus expiraba este miércoles 30 de septiembre. | El Gobierno crea tres modalidades de Ertes.
Se crearán tres nuevos modelos: el Erte de impedimento de actividad, equivalente al anterior Erte de rebrote, uno que sería de nueva creación, el Erte por limitación de caída de la demanda y un Erte para sectores que han sido especialmente golpeados, que supondría la continuación de los Ertes de fuerza mayor pensados para turismo y otros subsectores. Para los Erte de cierre total, habrá una exoneración del 100% sobre las cuotas abonadas a la Seguridad Social si la empresa tiene menos de 50 trabajadores, y del 90% si tiene más.
Por su parte, para las empresas acogidas a un Erte por suspensión de actividad, las exoneraciones irán ligadas al tiempo que dure la suspensión. Así, serán del 100% para quienes retomen la actividad en octubre, del 90% para quienes lo hagan en noviembre y del 70% si se retoma en diciembre.
Por otra parte, los Ertes de fuerza mayor serán para aquellos negocios especialmente afectados por el turismo. Computarán como tales aquellas compañías que tengan más del 50% de su facturación ligada al turismo. En este caso, hay que tener en cuenta que la empresa solicitaría este tipo de Erte y, de no recibir respuesta por parte de la Administración, se aplicaría el silencio administrativo, por lo que se vería acogida a este tipo de Erte. Esto puede acarrear problemas legales de cara al futuro, si posteriormente una inspección determina que no contaba con las condiciones de este tipo de expedientes de regulación de empleo.
En el aspecto social, se mantiene el contador a cero y a los trabajadores afectados por un Erte se les mantendrá la cuantía de la prestación por desempleo en el 70% de la base reguladora -no habrá rebaja al 50%- a partir del sexto mes de cobro. Además, se establece la imposibilidad de despedir, que se mantendría en seis meses a partir de la primera reincorporación de un trabajador afectado a su empleo o de seis meses a partir de la entrada en vigor del real decreto-ley en el caso de que se solicite un Erte por primera vez.
Por otra parte, los trabajadores fijos discontinuos y empleados a tiempo parcial podrán cobrar el paro. Además, estos últimos podrán cobrar el Erte mientras lo compatibilizan con otro trabajo siempre y cuando en este otro empleo no se supere el 100% de la cotización.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha cifrado en más de 1.000 millones al mes la factura de prorrogar los ERTE durante su intervención en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, y ha avanzad hasta septiembre se han gastado unos 22.000 millones de euros entre estos expedientes y las ayudas a autónomos y la incapacidad temporal.
La CEOE ha dado también su visto bueno tras lograr incluir a la hostelería y al comercio
El comité ejecutivo de CEOE se ha sumado a media mañana al pacto de prórroga de los Ertes. El Gobierno hizo una oferta de última hora que incluye en los sectores afectados por fuerza mayor a las ramas del comercio y hostelería para recabar el apoyo de las organizaciones empresariales.
Las patronales endurecieron su posición en los últimos días, con una negativa en redondo a aceptar unos Ertes que dejaran fuera a sectores vinculados al turismo, como comercio y hostelería, entre otros, y luchó por una solución que no desprotegiera a empresas vapuleadas por la pandemia por un mero criterio clasificatorio.
Fuente: ElEconomista.es